El PVC flexible prevalece en nuestra vida diaria. Un tratamiento antimicrobiano asegura que el material conserve su funcionalidad a largo plazo.
Para que los microbios, como las bacterias, las algas, las levaduras o el moho y los hongos, sobrevivan y se multipliquen, necesitan alimento, humedad y calor. El PVC flexible, en particular, es muy susceptible a la infestación microbiana, porque ofrece atractivas condiciones de vida para estos invasores.
Los tratamientos para suavizar los materiales son fuentes de alimento para bacterias, algas y hongos. Cuando los microorganismos se asientan y se esparcen en el PVC flexible, dañan el material y se vuelve quebradizo, se mancha y se torna amarillento, además de perder su resistencia al calor, los rayos UV y la intemperie. De hecho, son los metabolitos de los gérmenes los responsables del daño material. Los metabolitos consisten en enzimas que provocan reacciones químicas en el material, como procesos de hidrólisis u oxidación que degradan el material polimérico.
Beneficios de un tratamiento antimicrobiano
Un tratamiento antimicrobiano para el PVC flexible evita que las bacterias, algas y hongos se asienten y se reproduzcan. Como resultado, ofrece una protección del material a largo plazo.
- Olores desagradables
- Bacterias
- Moho y hongos
- Humedad
- Superficie
- Sustrato/material
- Material humedecido
- Material dañado
- Humedad
- Tecnología Sanitized® integrada
- Superficie
- Sustrato/material
Incrementa la calidad y vida útil
El material adquiere protección duradera gracias a la aplicación de la tecnología Sanitized® y las superficies se benefician con la integración de la función higiénica.
El resultado es un material de mayor calidad y durabilidad. Chemlogis cuenta con la alianza exclusiva de Sanitized® AG, para ofrecerte aditivos antimicrobianos de alta efectividad para polímeros.
Para más información y una consulta especializada, escríbenos a: hagamosquimica@chemlogis.com