Es una grasa vegetal obtenida por prensado en frío de la semilla del mango. Tiene una textura sólida pero cremosa, de color blanquecino a amarillo pálido, y un aroma suave casi neutro, lo que la hace ideal para formulaciones cosméticas. Su composición rica en ácidos grasos (oleico, linoleico, esteárico), vitaminas (A, B, C, D, E), antioxidantes y fitoesteroles la convierte en un ingrediente altamente nutritivo y protector para la piel y el cabello.